Ingredientes
2 tazas de avena tradicional o integral
Levadura seca (11 grs o una cucharadita)
1 cdta de azúcar
2 tasas de agua tibia
Preparación
En ¼ de taza de agua tibia incorpora la levadura seca y la cucharadita de azúcar para activar. Resérvala por a lo menos 30 minutos.
Pon en la licuadora la avena, si tienes un procesador de alimentos aún mejor. Si no, te recomendamos moler la avena en dos tandas (de a una taza).
En un bowl incorpora la levadura a la avena, para formar la masa le incorporamos el agua poco a poco conforme la masa se vaya formando.
Pon un poco de avena molida en una mesa o base y amásala. No te va a quedar con la consistencia de una masa con harina de trigo, sino más firme o dura, está perfecto así, dado los ingredientes que estamos utilizando.
Un tip: si quieres y te gusta, agrégale unas 3 cucharaditas de semillas de maravilla peladas, le da “crunchy” muy rico y un sabor especial.
Luego de tenerla lista amasada, resérvala durante 1 a 2 horas tapándola con un paño de género húmedo, para que la levadura haga su trabajo. No esperes que doble su tamaño como una masa de pan con harina tradicional, porque no va a suceder. Puedes dejarla al sol, también sirve.
Luego de pasado el tiempo, separa la masa en bolitas como de forma de galleta.
Pon a calentar el sartén a fuego bajo con muy poco aceite sólo para que no se vaya a pegar. Coloca los pancitos en el sartén, tápalo y en aproximadamente 10 minutos por cada lado y estarán listos.